El costo de la invasión

El costo de la invasión

El costo de la invasión



Francisco Martín Moreno
en REFORMA

01 Mar. 2022

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4 min


"En este mundo los locos
conducen a los ciegos".

Shakespeare, El Rey Lear
 
 
Los tiempos han cambiado. Las redes sociales han convertido al mundo en una vecindad. Estamos informados al minuto tanto de los acontecimientos domésticos, como de los internacionales. La Ucrania de Putin no es la Checoslovaquia de Leonid Brezhnev de 1968...

El ataque a Ucrania se convertirá en una carnicería económica para los rusos, cuyas protestas callejeras apenas comienzan por más que los apaleen y arresten por exigir paz, respeto, pan y libertad. Se canceló el tráfico aéreo a Rusia, se devaluó el rublo, se congelaron los activos del banco central de Rusia, se disparará la inflación, se provocó una fuga de capitales, los bonos rusos fueron declarados "basura", se produjo una pavorosa ola de cancelaciones en los hoteles, desapareció el turismo occidental; el gobierno intentó regular Facebook, bloqueó sitios web, FedEx y UPS suspendieron envíos a Rusia, se suprimió el "Swift", sistema internacional de pagos para congelar la economía rusa, por lo que ya no podrán llevar a cabo operaciones en divisas ni financiar su deuda en el extranjero. Las restricciones a las exportaciones alterarán las cadenas de suministro. Alemania impidió el uso del gasoducto North Stream, la UE suministrará armas y equipos militares, el Tesoro de EU ya impone sanciones a los bancos más grandes de Rusia, a las enormes inversiones personales de Putin y de Lavrov, a las empresas rusas de propiedad estatal y a 60 oligarcas rusos. El Comité Olímpico, la FIFA y la FIA ya prohibieron las banderas, los himnos y los equipos rusos en los eventos deportivos.

Mientras el mundo libre le responde a un tirano acusado, además, de mandar envenenar a sus opositores, el canal de noticias estatal de Rusia esconde la realidad ucraniana, en tanto Medvedev, vicepresidente del consejo de seguridad, filtró en las redes sociales la posibilidad de reintroducir la pena de muerte o de confiscar los bienes de los extranjeros en Rusia como respuesta a las sanciones occidentales.

Putin, un nostálgico de la extinta URSS, un antiguo agente de la KGB, un supuesto genial estratega, subestimó la respuesta de los ucranianos, al creer que se rendirían en una guerra relámpago, que su popularidad se dispararía al infinito en su país y que Zelensky, el presidente de Ucrania, se asilaría en cualquier país europeo, momento en que lo sustituiría por una marioneta pro rusa. Los rusos no ven a los ucranianos como enemigos. También menospreció la dimensión de las sanciones que le impondrá occidente, no supuso que Zelensky solicitaría unir a Ucrania a la UE, una decisión que él hubiera tratado de evitar a cualquier costo, como el ingreso de más países de la Europa del este a la OTAN, alianzas que él mismo propició al recurrir a la violencia. ¡Qué desesperado estará por su imagen y por la inestabilidad social rusa, que ya hasta amenaza con el empleo de armas nucleares...!

¿Cuánto tiempo resistirán los rusos a Putin y a sus cómplices enriquecidos, una camarilla "también" de bandidos? ¿Seguirán tolerando a un hombre que "también" habita en un lujoso palacio? ¿Hasta cuándo aguantarán a un tirano que no los representa y que permanecerá en el cargo hasta el año 2036? Para Putin los ucranianos no existen, son objetos, cosas, en todo caso títeres que "también" lo enfurecen cuando le responden y no humillan de inmediato la cabeza.

Los ucranianos sobrevivieron a la tiranía zarista, a las hambrunas de Stalin, a la ocupación nazi, al desastre de Chernóbil y a la revuelta de Maidan del 2014, entre otras tragedias. Empieza un poderoso pulso para Putin: él deberá salir airoso de la parálisis económica, de las protestas callejeras, de la presión mundial y de la resistencia ucraniana dispuesta a morir en las calles, como ya lo han demostrado en varias ocasiones. El costo de la invasión en Ucrania debe ser tan elevado que nunca ningún país vuelva a tener la tentación de invadir a otro. ¿Por qué razón ni India ni China condenan la invasión? ¿Aprenderemos? Lo veremos en las negociaciones iniciadas ayer entre Rusia y Ucrania en un palacio bielorruso. No olvidemos que Stalin nunca pudo dominar a Finlandia. Fácil no será...

 
@fmartinmoreno